domingo, 12 de mayo de 2013

Breve Historia nuestra

Cómo comenzamos nuestro caminar

Compartimos una reseña por demás breve de los orígenes de nuestra institución. En sucesivas ediciones ampliaremos esta historia tan rica.

En el año 1992, un grupo de personas de la parroquia organizaron el primer Jardín Maternal (hoy Belén I), el cual contaba con escasísimos recursos materiales pero con un equipo humano muy comprometido. La gente de diversas zonas del barrio, algunas muy humildes, otras de pobreza extrema, demandaba más; eso motivó la creación del jardín maternal Belén II en 1996, al que seguirían el jardín maternal “En Pañales” y el jardín Belén III en 1999.

En el año 1994 se realizaron las tratativas con el Arzobispado, para firmar el pedido formal ante D.I.P.E de una escuela Parroquial. Se logra esta autorización, y es así que en 1995 se abre el primer año de Educación Media para Adultos, sin aporte estatal. Al año siguiente, en 1996, comienzan a funcionar dos cursos de 30 y 45 alumnos en primer y segundo año de adultos respectivamente, plan de D.I.N.E.A sin aporte estatal. La escuela depende de la Parroquia “Nuestra Señora del Trabajo”, la cual fue construyendo una identidad y un estilo propios a partir de comprender que, como dijéramos antes, “lo eclesial” y “lo social” son aspectos de una misma realidad.

Génesis o matriz de nuestro proyecto educativo, nos inspira el sentir y pensamiento de quienes encuentran en los lineamientos de la Educación Popular las claves para la construcción de prácticas pedagógicas pastorales comprometidas esencialmente con los reales intereses de los sectores más necesitados y empobrecidos.
De esta manera, proponemos una actividad pedagógica pastoral que se vale del diálogo amoroso, la comunicación, la revalorización del otro. Se vale de un diálogo y una mediación que promueve el protagonismo y la autoestima. Es una intervención que favorece el “empoderamiento” de los sujetos y el hacer nacer en los otros su “deseo de ser más”. Es por eso que se devela, señala y desmantela toda forma de exclusión que aparece en las relaciones que se dan en el seno de la comunidad educativa y en el contexto social en que se vive.

Ahora bien, querer construir una escuela al servicio de un proyecto de transformación de los sectores empobrecidos, no puede ser posible sin una comunidad educativa que asuma esa tarea. Un 
proyecto educativo transformador no puede ser la tarea de un pequeño grupo o de unos cuantos dispersos dentro de la institución. O es el proyecto asumido por el conjunto de la comunidad educativa o no es. 
Ese compromiso a lo largo de nuestra historia nos trae el recuerdo de sueños, luchas y logros compartidos y celebrados por todos los actores de nuestra comunidad. En efecto, si nuestra escuela nace en el intento de dar respuesta a las necesidades educativas de sectores excluidos, fue también gracias a su apoyo que las conquistas fueron posibles. 

El protagonismo asumido por la comunidad parroquial y las instituciones barriales siguiendo activamente la defensa de la institución escolar nos acompaña desde siempre.

Merece destacarse una fecha muy importante: 20 de junio de 1997. Cansados los docentes de recibir solo las promesas de cobro desde el Ministerio, por asamblea docente, parroquial y comunitaria, decidimos tomar la escuela y no dejar funcionar ningún servicio educativo (en el turno mañana las aulas estaban prestadas al anexo del I.P.E.M Blanca Etchemendy, hoy I.P.E.M “Agustín Tosco”). Con un apoyo masivo, solidario y ejemplar de nuestras familias y de la comunidad, la toma se mantuvo por tres días y dos noches. Las autoridades vinieron a la escuela y propusieron pagar los sueldos correspondientes al año 1997, dejando sin pagar los dos años anteriores de trabajo docente.

Otro año muy importante fue 1999, en que comenzó la Educación Primaria para Adultos, con 40 alumnos. Al año siguiente (2000) egresa la primera promoción del Primario de Adultos. La escuela había crecido mucho, sus humildes aulas ya no alcanzaban. Se gestiona financiamiento y se logra que se apruebe la construcción de nuevas aulas y dependencias administrativas. El Ministerio de la Nación envió los recursos económicos para estos proyectos.

Manteniendo la opción comunitaria, barrial y de promoción social, en el año 2001 la escuela decidió darles respuesta a los jóvenes entre 15 y 17 años excluidos del sistema educativo, muy expuestos al delito, a las adicciones y sin posibilidades de inserción social y educativa. Así surgió en ese año, en plena crisis económica en Argentina, el Ciclo Básico Unificado para Jóvenes, el cual partía de la experiencia acumulada durante seis años de trabajo en el Centro “Don Bosco”, en el que realizaban prácticas de educación no formal tales como capacitación laboral y apoyo escolar.

En el año 2000 los jardines Belén recibieron carácter oficial junto al nacimiento del Belén IV, y con los años se oficializaron nuevas salas para los niños. Actualmente cuentan con catorce secciones para niños de 3, 4, y 5 años, y con siete salas de Jardín maternal (para niños de 45 días a 2 años). 

La escuela continuó brindando su respuesta a las demandas de la comunidad: así es que en 2010 se abre otra división de Segundo Año, y en 2011 una más de Tercero de la modalidad de adultos en el Turno Mañana. En el año 2010 el CBU cambió además su modalidad a Ciclo Básico, adaptándose a la reforma educativa gubernamental.


(Extraido del PEI -Proyecto Educativo Institucional- "Sueños, proyectos, luchas" del Instituto Nuestra Señora del Trabajo)

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