martes, 1 de mayo de 2018

Jornada de Pastoral Educativa


Una mañana compartiendo experiencias

Al comienzo del ciclo lectivo los profesores del Instituto Nuestra Señora del Trabajo y de los Jardines de Infantes “Belén” se reunieron con el objetivo de compartir experiencias y opiniones en torno al rol docente, y redescubrir la identidad parroquial de la institución.
El encuentro se realizó en un SUM (Salón de Usos Múltiples) del campus de la Universidad Católica de Córdoba el viernes 23 de marzo. Los docentes agradecemos a las autoridades de dicha Casa de Altos Estudios por facilitarnos el lugar y hacer posible el encuentro.
La jornada comenzó con una intervención del cura párroco, padre Juan Pablo Candela, el cual habló sobre el significado de “ser cristianos”. Como parte de este mensaje rescató el carácter eclesial de nuestro proyecto educativo.
A continuación la Hermana Soledad Dellarosa, de la congregación Siervas de María Reparadora, realizó una intervención motivadora con una canción. Cabe aclarar que la hermana Soledad se desempeñaba como representante legal hasta el año pasado y que ahora se encarga de la animación pastoral en el ámbito de nuestra escuela.
Docentes reunidos el 23 de marzo.

La canción es muy bonita e inspiradora y la pueden escuchar aquí.
El siguiente momento consistió en un trabajo grupal centrado en la preparación al XI Sínodo Arquidiocesano. Quizá muchos de ustedes no sepan de qué se trata un Sínodo, por lo cual les decimos que “es una asamblea convocada por el obispo que reúne a sacerdotes, consagrados y laicos para reflexionar sobre las problemáticas que afronta una diócesis”, según explica el sitio web del Arzobispado de Córdoba. El XI Sínodo fue anunciado por el arzobispo monseñor Carlos Ñañez en octubre de 2015 y tendrá lugar en varias sesiones a lo largo de septiembre y octubre de este año.
La Iglesia Católica en Córdoba se encuentra preparando esta instancia desde hace ya tiempo y la jornada del 23 de marzo también incorporó esa temática.

Un momento del trabajo en grupos.

El trabajo en grupos permitió analizar el contexto en que se desarrolla el trabajo de los docentes del Instituto. El plenario dio cuenta de situaciones problemáticas pero también mostró que los docentes y las jardineras brindan su mejor esfuerzo para brindar una educación de calidad más allá de las circunstancias.
A continuación el Equipo Directivo consultó a los allí presentes acerca de cuál sería la mejor manera de encarar la Fiesta Institucional que anualmente se celebra el 1° de Mayo. Dicha fiesta es tomada como “cumpleaños” del colegio parroquial, tal como hemos explicado en anteriores artículos.
La jornada finalizó con una choripaneada que constituyó un necesario momento de relajación tras toda una mañana de trabajo.

Problemas edilicios


Refacciones en el inicio el ciclo lectivo

El trabajo docente, con toda su carga de pasión y de esfuerzo, no se desarrolla en el vacío sino que se ve influenciado también por las condiciones materiales en que se desenvuelve. Esto se hizo todavía más evidente entre fines de 2017 y comienzos de 2018, debido a problemas edilicios que amenazaban afectar el inicio del siguiente ciclo lectivo.
Dos situaciones problemáticas se plantearon: una en la sede parroquial donde también funciona el Instituto, y otra en el Jardín de Infantes “Belén 3”.
En la sede parroquial se había percibido desde hace un par de años un problema de movimiento de las columnas en el edificio del templo, que se manifestaba en forma de rajaduras cada vez mayores en las paredes. Esto afectaba a toda la edificación que comprende el templo, una de las aulas, la casa de los sacerdotes y las oficinas de secretaría parroquial. Luego surgió un problema en el otro cuerpo de edificios, más concretamente debajo de la oficina de Dirección, a causa de la rotura de caños subterráneos y problemas en la cámara.
Ante esto el Consejo Económico intervino: realizó pruebas hidráulicas en la zona de los baños y trajeron un arquitecto y un ingeniero para que brindaran su asesoramiento. Luego comenzaron los trabajos: los caños viejos y rotos fueron reemplazados por otros nuevos y más grandes (de 160 mm) y fue construida una sub-cámara de inspección visual, también bajo tierra. La obra buscaba que los caños estuvieran más alejados de la zona de cimientos de los edificios.
      
   

La zanja en la que se efectuaban los trabajos estuvo abierta incluso a comienzos de marzo, lo cual obligó a retrasar el inicio del ciclo lectivo durante dos días. Finalmente las obras fueron terminadas y no se han detectado nuevos problemas de rajaduras.
El otro caso del que hablamos es el jardín de infantes Belén 3, que funciona desde 1999 en la calle Vicente Forestieri frente a Tuclame. Este edificio se había ido deteriorando con el paso del tiempo y en diciembre de 2017 el equipo directivo decidió que no era apto para que fuera utilizado, por el riesgo que suponía para los niños y las maestras jardineras. Esto planteaba la duda acerca del lugar adonde podría mudarse este jardín de infantes para iniciar el ciclo lectivo 2018.

Jardín "Belén 3" en la calle Vicente Forestieri (imagen de Google Maps)

El equipo directivo firmó un convenio con la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba y por esta razón vino un arquitecto con alumnos de esa carrera a ver el edificio, y luego presentaron un proyecto para construir un nuevo jardín en el mismo terreno, en etapas y construyendo estructuras nuevas a medida que se demolían las viejas. Aunque bueno, el proyecto no era viable en el corto plazo, pues no se podría realizar a tiempo para marzo.
Entonces se pusieron a la búsqueda de un edificio que permitiera mudar temporalmente el Jardín “Belén 3” y encontraron uno que pertenece a la asociación “Damas Salesianas”, en la misma zona (un requisito importante para poder garantizar la concurrencia de los niños).
Este edificio no estaba en buenas condiciones, y fue necesario realizar importantes trabajos para ponerlo en condiciones: desde sacar las telarañas y cortar los yuyos del patio hasta cambiar la instalación eléctrica y sanitaria. Lo mas preocupante era el tema costos, ya la escuela no tenía el dinero necesario. Ante esto los directivos se pusieron en manos de Dios y buscaron gente que quisiera ayudar. Consiguieron el aporte de dos empresas: una entregaba generosamente materiales y otra la mano de obra.
Se usaron elementos del “viejo” Belén 3, como el tanque de agua y las aberturas, y gracias a Dios se consiguió una donación de pintura. Luego comenzó la tarea de pintar y terminar los arreglos, ante lo cual se sumaron grupos scout integrantes por jóvenes de otros barrios, gente de la comunidad parroquial, docentes, alumnos, todos trabajando mancomunadamente. La convocatoria a través de las redes sociales demostró ser efectiva.




Varias imágenes del trabajo mancomunado para poner a punto el lugar.

Fernando Dutari, representante legal del Instituto, dice al respecto: “Fue una experiencia hermosa de compartir, de crecer y de ver la presencia providente de nuestro Señor que estuvo ahí haciendo el milagro en esta casa para los niños del Belén”.
Finalmente, el lunes 26 de marzo el “Belén 3” abrió sus puertas y en una hermosa ceremonia inauguró su nueva ubicación.

Acto de inauguración del nuevo "Belén 3".


Misión cumplida.
Agradecimiento especial: A Emilio Dotto, integrante del Consejo Económico parroquial, y a Fernando Dutari, representante legal del colegio, por aportar la información necesaria para escribir este artículo y también las fotografías que lo ilustran.